Hace algunos años un amigo me comentaba en un bar: «Sergi, lo último que nos han hecho creer es que solo podemos tener hijos cuando tenemos una situación económica ideal, no cuando de verdad lo deseamos». Y es cierto: hoy en día es raro ver parejas de menos de 30 años con un par de niños, menos aún si son de clase media-alta. Las famílias numerosas parecen relegadas a clases bajas, sobretodo si son gente joven. Pero aunque hayamos renunciado a la paternidad/maternidad, nos hemos permitido el lujo de una hipoteca, un bmw, una videoconsola o ir de rebajas cada año, pensando que esto nos traería la felicidad. El antiguo símbolo de que los hijos generaban riqueza, ahora parece que sobran porque son un gasto. Solo cuando la cuenta bancaria está llena y los 2 miembros tienen trabajo es aceptable pensar en la descendencia.
Cuando a miro a mi alrededor, me da cierto miedo pensar que nos estamos llegando a creer que la realización del ser humano es su trabajo. Incluso una persona que trabaja como Coach y que muchísimas personas escuchan retwitteaba el otro día «El mayor error de las personas es no intentar ganarse la vida haciendo aquello con lo q disfrutan». ¿Es este de verdad el mayor error? ¿No podría serlo el creer que hay que ganarse la vida trabajando cómo lo hacemos hoy en día? ¿O es que estamos tan enganchados al dinero que no podemos imaginarnos algo mejor? ¿hemos desistido de una vida más digna? ¿La realización es tener dinero para viajar o tener una casa o para cenar en los mejores restaurantes?
Tener hijos es lo más grande que le puede suceder a una persona. Es descubrir un amor más grande que el que jamás has sentido, estar en otro estado de consciencia y humanidad; asombrarte a diario de la magia de la vida. ¿Renunciarías a enamorarte alguna vez? ¿O a hacer el amor en tu vida? ¿A no viajar nunca? Pues tener descendencia es mucho mejor que todo ello por separado, y junto. Es lo más grande que podemos hacer en la vida, la razón por la cual existimos y la razón por la cual seremos más felices al evidenciarse nuestro ego y tener que trabajarlo el resto de nuestros días.
8 Comentarios
Precioso artículo Sergi. Invita (y mucho) a la reflexión.
Un abrazo!
Gracias Dani. Siempre es un elogio que te lean. Y si además te escuchan, ya ni te digo 😉
Toda la gente que tiene hijos te habla de lo maravilloso que es, un regalo de Dios, etc. Sin embargo, si no sientes la llamada, debes tenerlos igual? O sería una equivocación?
Eso cada uno verá, lo que también te diré es que yo no era una persona que quisiera tener hijos precisamente. Pero el momento, la persona y el amor cambiaron el rumbo de las cosas…
Ja saps que estic totalment dacord amb tu! Ja no només es tracte de treballar el nostre ego, tenir un fill és la cosa més extraordinaria i alhora natural i esponatania d’aquest mon. Es una llàstima que estem tan condicionats per les pors que el sistema ens imposa, l’economia, la renuncia al propi temps (que molts cops no sabem gestionar), la perdúa de la llibertat personal… Tot això son obstacles que només es superen quan veus crèixer la pantxa de la teva dona o sents la seva primera patada. Hi ha una veritat fascinant que s’obre pas dins el fascinant misteri de l’existència, una realitat major que ens fà obrir els ulls davant l’extraordinaria aventura de la descendència. Extraordinari i al mateix temps senzillament ordinari dins l’infinit procés de la vida. Una abraçada, company!
Sergi
Cuánta razón y me ha encantado la reflexión. Yo siempre dejaba lo de ser madre para el «momento adecuado» hasta que un día tuve una decepción muy grande en el trabajo y a partir de ahí decidí que quería ser madre ya que no lo iba a posponer por el trabajo. Y aunque no me sentía del todo preparada, tampoco me veía sin hijos. Y así empecé este camino agotador pero que me llena hasta el infinito de ser madre. La vida te cambia muchísimo y dejas de tener tiempo para ti pero cualquier sonrisa de esa personita lo compensa todo. Además no conozco a nadie que se haya arrepentido de ser padre o madre.
Gracias por hacerme reflexionar sobre el tema.
Cada vez me está gustando más tu blog. Es una gran reflexión sin duda. Espero que dentro de poco puede dejarte un comentario con conocimiento de causa.
Hola. Mis hijos son el motor de mi vida,cuando estoy cansada, triste,decepcionada…por y con ellos enfrentó lo que sea preciso.
Tampoco me plantee tener descendencia,ni pareja ,vino rodado y la economía no influyó…eso sí ,en mi caso condiciona ,camping por hotel…
Son amor,creados con amor .
Conozco padres y madres que nunca debieron serlo,parejas que quieren y no pueden.
Es un tema que da para mucho..
Gracias