Una de las frases que más he escuchado cuando hablo de permacultura entre personas del sector agrícola -especialmente si hacen agricultura ecológica- es «la permacultura no puede vivir de la producción agrícola, sino de las formaciones«. Intentando obviar que la mayoría confunden permacultura con un tipo de técnica agrícola, generalmente la agricultura natural, en realidad dogmatizan que la permacultura no es productiva en nuestro país. Quieren encontrar granjas que produzcan tantas verduras como ellas, pero mediante «la permacultura». Veamos algunos motivos por los que generalmente no sucede:
Razón 1: el ridículo precio de la comida
El sector primario es, sin duda, el más devaluado y ninguneado. Leí en algún sitio que «puedes ganar dinero transformando comida, no produciéndola», y realmente es así: el precio de cualquier alimento básico es ridículamente barato, pues los precios directos los marcan las grandes cadenas de supermercado, no el coste real de los alimentos, ni los efectos nocivos para el medioambiente que generan. Existe una relación directa entre el precio de los alimentos y el precio del petróleo. Para producir 1 caloría alimentaria gastamos entre 10 y 20 calorías energéticas, la consecuencia es que los cultivos que requieren más mano de obra y pensamiento resultan más caros para el consumidor, como hace tiempo advierte la FAO:
Aquél que decidió que una lechuga podía costar menos de 1€, sabiendo que tarda más de 90 días en crecer desde la semilla, provocó que estemos comiendo lechugas a base de fertilizantes líquidos que apenas crecen en 23 días. Por eso no saben a nada, son lechugas insípidas que no alimentan, solo nos sacian. Que las manzanas tengan de media 27 tratamientos es otra consecuencia de trabajar con precios tan bajos. La explotación laboral, la contaminación del medioambiente -especialmente sistemas acuáticos freáticos-, la degradación de la biodiversidad, el uso continuado de energía fósil y químicos por doquier son consecuencias del precio irreal de los productos. Que tengamos una población cada día con más sobrepeso y con menos salud, podría ser consecuencia de la comida barata.
Razón 2: no poner todos los huevos en la misma cesta
Una reflexión permacultural es analizar y diversificar las entradas y las salidas. Empezar un negocio y centrar la mayor parte de tus entradas en la producción agrícola suele hacerse más por deseo e idealización que por cubrir las necesidades económicas. La mayoría de personas que han empezado a hacer cestas tienen grandes dificultades para mantener la producción y unos ingresos mínimos, algunos de los cuales tienen que aprender a transformar sus productos y/o hacer caterings u otras actividades para poder vivir de ello con el tiempo. La producción agrícola permacultural requiere de tiempo debido a la diversidad productiva de la huerta, frutales, animales, etc. Hay muchos proyectos productivos, pero han necesitado tiempo para afianzarse.
Razón 3: el precio de la tierra
Habrás visto granjas maravillosas y ultra productivas en Francia, Alemania, Australia, Estados Unidos… sabrás que en todos estos lugares, los precios de la tierra y las granjas son sustancialmente más baratos que en cualquier lugar de la Península. Al igual que no conozco personas que vivan de la tierra si no han heredado la granja o la han conseguido gratuitamente, no las hay tampoco en permacultura en España. Es imposible e irreal pagar un alquiler o hipoteca únicamente mediante la producción agrícola, sin subvenciones. Por no decir que todas las fincas compradas para hacer permacultura tienen unas condiciones pésimas (están en pendiente, poca extensión junta, sin agua, suelos terriblemente erosionados, etc), evidentemente porque son a lo único que es posible acceder.
Razón 4: aprovechamiento/abuso de las estructuras hídricas
La mayoría de personas que hacen huerta, frutales o animales tiene acceso a una cantidad de agua muy dispar a la pluviometría del lugar. Es decir, se aprovechan de estructuras insostenibles en el tiempo tales como canales, pozos profundos, balsas de millones de litros, etc. Actualmente esto es factible, pero pensando a medio y largo plazo, podríamos aventurarnos a afirmar que estas estructuras quedarán muy afectadas en las siguientes décadas. Regar a manta en fincas sin acolchados, con labrado permanente y máxima exposición solar no es algo sostenible dentro de la permacultura. Así que podríamos decir que las explotaciones agrícolas -también las eco- son posibles gracias al desperdicio subvencionado de agua. En el futuro, estoy seguro que muchas de estas tierras tendrán que migrar a otro tipo de manejo y recursos, porque habrá cortes constantes y problemas de suministro.
Razón 5: entender y responsabilizarnos del ciclo completo lleva tiempo
Hacer agricultura ecológica importando repetidamente toneladas de compost, estiércol, materia orgánica o plantel, semillas o animales no producidos en la propia finca podría ser tan insostenible como el uso de productos químicos de síntesis o semillas patentadas. En permacultura empezamos por el diseño, analizando de donde vienen las necesidades de cada elemento o sistema y cómo podemos proporcionarlas bajo nuestra responsabilidad. Crear sistemas de fertilidad y nueva vida requiere tiempo, diseño y trabajo. Y muchas todavía están en estos estadios. Además, entendemos que el no labrado lleva años a ser estable y beneficioso, y el rechazo a la dependencia de motores de gasolina implica conocer bien nuestro ecosistema. Es necesario cubrir el lapso de tiempo entre la producción agrícola sin labrado (unos 4 años mínimo para empezar a tener buenas producciones) y las necesidades económicas.
Razón 6: las normativas no nos ayudan
En otros países se aprecia más la comida que en nuestro territorio, donde perdemos cultura culinaria familiar a medida que las abuelas nos van dejando. El buen producto es la base de una buena cocina, no lo son sus salsas, motivos por lo que en otros países hay incentivos económicos y sociales para producir alimentos sanos a pequeña escala. También tenemos restaurantes que le dan un valor real a la producción ecológica, de temporada y de proximidad, y gracias a su esfuerzo pequeñas granjas pueden ir creciendo. El estatuto del agricultor francés, el salario del agricultor alemán, sueco o suizo, por ejemplo, aseguran facilidades administrativas para producir, transformar y vender fácilmente. En nuestra granja tenemos que hacer malabarismos al presentar cada nuevo elemento productivo para que lo vean con buenos ojos, sistemas que llevan años funcionando en otros lares.
Razón 7: los precios de la comida hecha con permacultura suelen ser más altos
Que nuestra agricultura no necesite tantos insumos energéticos procedentes de la energía fósil no quiere decir que tenga que ser gratuito. Hacer cada alimento nos lleva más tiempo (pues además tenemos los costes temporales de semillero y plantel, producir sustrato para ello, etc) y sobretodo más conocimiento y mano de obra en la cosecha y laboreo. Permacultura no es «no hacer», sino pensar cómo y qué hacer. Este incremento del pensamiento, diseño y laboreo, además del espacio temporal mientras la tierra se regenera biológicamente repercute en los precios. A la larga seguro los precios de sistemas que se automantienen serán mucho más económicos que precios de la comida ecológica y convencional, pero no hemos llegado a ese estado en nuestro territorio.
Razón 8: la permacultura no se conoce lo suficiente, pero es útil y válida en todas las situaciones
Parece mentira pero seguimos confundiendo permacultura y técnicas agrícolas. La permacultura es un sistema de diseño, así que podemos aplicar permacultura en nuestra vida diaria, en cualquier tipo de negocio, empresa, comunidad o municipio. Permacultura es la manera en cómo cubrimos nuestras necesidades de manera sostenible, resiliente y duradera. La agricultura regenerativa puede ser una estrategia a usar, así como la agricultura ecológica, biodinámica, el prv, el manejo holístico e incluso ¡la agricultura convencional! Cada estrategia puede ser buena o mala según los factores económicos, sociales y ambientales, es nuestra responsabilidad qué camino tomar. Permacultura no es repetir ejemplos conocidos por internet, no hay soluciones universales ni verdades absolutas. La permacultura es un camino en el que cada día intentamos aprender, ampliar nuestra mirada, confiar en lo que nos rodea. Dudar de todo, ponerte a prueba, minimizar el juicio hacia fuera y hacia una misma.
Conclusiones…
Escribir esta entrada me ha resultado tremendamente difícil… Es muy complicado poner por escrito los factores que conllevan a esta generalización acerca de la permacultura. Porque en el fondo, permacultura también es plantearnos las necesidades: ¿realmente tiene sentido producir en una granja comida para 200 personas? y 100? 20? 2,000? todo el día trabajando para no tener tiempo de estar con las personas de nuestro alrededor? ¿Queremos participar de una red de producción distribuida o de alta concentración? ¿Necesito empezar a producir comida a costa de seguir deteriorando mi alrededor, a base de importar nutrientes de otros lugares para expoliar otros ecosistemas? ¿Podemos entender que todo tiene que ver con todo, que lo macro aplica a lo micro y lo micro a lo macro?
En Mas les Vinyes hace tiempo que intentamos ser productivos en muchos ámbitos de la granja. En la producción energética, la depuración y captación de aguas, reciclado de ropa y nutrientes, relaciones sociales, sensibilización medioambiental, regeneración del bosque y también en la producción de carne de oveja, pollos, huevos, fruta, verdura, frutos secos, transformados, recolección de recursos silvestres… y en las formaciones, ¡por supuesto! Es complicado entender que solo la suma de todas las pequeñas partes pueden llevar a un todo resiliente. Cada mes vamos analizando qué ha funcionado mejor y por qué, y qué será lo próximo que mejore según nuestras acciones puede ser toda una sorpresa.
El futuro de una humanidad sana y sostenible tiene que ver forzosamente con la permacultura, con nuestra relación con el medioambiente, guste o no. ¡Y por ello vamos a seguir confiando y trabajando!
8 Comentarios
Muy buen artículo Sergi.
Molt bona anàlisi. S’ha de tenir en compte que l’aspecte políticosocial del país on vivim desafavoreix enormement el desenvolupament, no només de pràctiques permaculturals, sinó d’agricultura i pràctiques sostenibles i amb vistes a llarg plaç. Tot va encaminat a la producció industrial, convencional i a la no valoració de varietats locals ni als patrimonis materials i immaterials. És tasca nostra treballar i lluitar per canviar aquest paradigma.
Salutacions!
Buen artículo pero sencillamente no es verdad que «no hay granjas productivas diseñadas con Permacultura en España».
Incluso al no haber hecho una investigación al respecto (y quien realmente puede pretender haber hecho eso a menos que les dediques una vida?? España es grande! y tiene una enorme cantidad de granjas de todos tipos…) conozco a 3 ejemplares:
1) Yo considero que vivo en una granja permacultural y muy productiva – (incluida en el proyecto de ecoaldea http://www.8thLife.org que por definicion tiene que ser sostenible económicamente) – y aquí hacemos, enseñamos y comemos permacultura (los residentes somos más que autosuficientes en comida desde hace muchos años) – y si no queremos vender de nuestras huertas es solamente porque no sería – ni de lejos – la aportacion más útil o sostenible a nuestra economía local (no nos interesa exportar suelo fértil, si no cerrar ciclos).
En nuestrvs cursos de permacultura integral** además enseñamos unos ejemplares espectacularmente productivos de diseño permacultural, y dos de ellos se encuentran en España:
2) Veta La Palma – http://es.permaculturescience.org/paginas-espanolas/3-cuidar-la-tierra/5-acuacultura/veta-la-palma que está famoso por muchas razones en el extranjero, pero muy pocos permacultores acá lo conocen o valoran
3) y este proyecto que incluye otros productos pero podría ser rentable solo con el Foie Gras mítico que venden .. http://es.permaculturescience.org/paginas-espanolas/3-cuidar-la-tierra/animales/gansos
** (el «integral» tiene también a que ver con incluir proyectos, ejemplos y personas que no se llaman a si mismas ‘permacultoras’ pero que lo son, si logras reconocer el patrón: ver el contenido y no confundirse tanto con la forma)
Stella, es evidente que existen proyectos productivos. ¡Y muchos más de los que comentas! En nuestra zona hay muchos, y conozco en Euskal Herria, Asturias, Galicia, Madrid, Aragón, Andalucía, Extremadura… en todas partes! si lees más allá del titular, podrás entender que esta frase es un dogma que se repite mucho en la península (en Canarias lo desconozco), y apuntaba ciertos argumentos ante dicha frase. Quizá debería haber aclarado que me refería a proyectos donde el % mayor de ingresos proviene de la gestión del suelo agrícola, en granjas grandes como sí las hay de producción ecológica o convencional (más de 10 hectáreas estamos hablando, por poner un número). Desconozco si es tu caso, también conozco algunos que lo son. Y no sé como es tu dieta pero habitualmente la mayoría de personas comemos cereales tales como trigo, avena, espelta, arroz, etc y tampoco no conozco proyectos en la península que a día de hoy lo produzcan. Mi finca es muy productiva y como vosotras, nos servimos de nuestra producción, al igual que las personas que pasan por aquí y algunas ventas adicionales semanales.
En cualquier caso, quizá hay 30, 40 o 50 proyectos productivos de pequeña escala. ¿!Quizá 200!? Pero si comparamos esta cifra con las miles de granjas en ecológico que tenemos en España, la diferencia es enorme. Y la diferencia yo la interpreto como la unión de los factores que he expuesto. Seguro que sabes que la mayoría de proyectos permaculturales de aquí, su mayor porcentaje de ingresos son las formaciones. Y para afrontar una soberanía alimentaria en un clima tan duro como el de gran parte de la península, necesitamos proyectos que hagan mucha, mucha y mucha comida. O quizá no…. 😉 El hecho de que muchas de las personas que practican la agricultura ecológica a pequeña escala rehuyan de la permacultura es algo que a mí me preocupa. ¡Salud!
Excelente artículo estimado, lo compartiré en la página de nuestra ONG, saludos desde Punto Verde Nueva Palmira, Uruguay!
Hola, soy un auténtico profano en permacultura y estoy intentando aprender. Podrías recomendarme una bibliografía básica para poder iniciarme?
Gracias por el articulo. Hace unos meses que estamos mirando y haciendo un poco de valoración sobre la permacultura. De momento todo autodidacta, aunque de hechi nos encantaría en algún momento visitaros y cursar con vosotros la formación (este año no podemos porque estamos en Mexico trabajando y aunque teníamos que tener vacaciones en junio y julio y lo habíamos valorado, de momento no podemos volar).Nuestra intención era y es quizá hacer un proyecto que pudiera alimentar a una 30 familias mensualmente a parte de diversificar con otros proyectos. Pero nos apareció la misma duda. Porque será que no encontramos granjas gestionadas de forma permacultural que permitan vivir en un 60% 70% de su campo. Muchas como dices son ecológicas pero no hacen permacultura. Quizá las hay, pero son muy minoría. Nosotros no hemos encontrado. Lo que vemos es que muchos proyectos de permacultora acaban muy relacionadas con la formación y otros caminos. Ahora lo empezamos entender, quizá como bien dices es una forma de vida, pero no realmente un modelo que pueda coexistir actualmente como productor de alimentos más allá de un consumo propio o de muy pocas familias. Si es así, es entendible que sea un límite importante a valorar ya que la formación sobre un sistema que solo puede reproducirse para una autogestión y autoproducción (aparte que pueda ser un modo de vida, como el yoga o otros modelos alternativos), pero que solo deja de salida como lo hace el yoga la formación como principal entrada de dinero,… lo puede hacer a mi parecer un camino solo para realmente devotos (como el yoga bien practicado y asumiendo su filosofía de vida) y no una alternativa real. Por eso digo, que muy interesante y a la vez tendremos que hablar con mi pareja para replantearnos como lo podríamos hacer. Gracias Sergi os vamos siguiendo! Muy interesante tb lo de permacultura Ibera!
Hola, que tal saludos!!
Mi nombre es Hugo Rodríguez, tengo 38 años, soy de Costa Rica.
Deseo empezar un proyecto sobre la construccion de una Eco-Aldea en mi pais, para inicios de el año entrante.
Soy un emprendedor en el campo del turismo y agro- ecología., ya hace un año atrás vengo desarrollando y madurando una idea de proyecto que abarca la ecología, el turismo, impacto ambiental, desarrollo sostenible, la medicina natural y la permacultura, brindando una alternativa en medio de la pandemia y crisis en la cual vivimos actualmente.
Mi proyecto se llama «La Colonia» y consiste en crear una granja orgánica que a su ves funcione como un refugio para personas que busquen un lugar que le pueda suplir todas las necesidades básicas y puedan vivir en armonía con lo natural, alejados de la contaminación de las ciudades y a su ves una alternativa donde se puedan desarrollar libres de covid-19.
Con la pandemia muchos lugares en el mundo van a quedar vedados, millones de personas van a querer emigrar a países donde la calidad de vida sea mejor.
La Colonia recibe voluntarios de todas partes del mundo, personas comunes, estudiantes o profesionales con afinidad en carreras o practicas ambientalistas.
Tambien dentro de el proyecto se encuentra la construccion de una Clínica de medicina alternativa, utilizando la curacion por medio de plantas medicinales y de rehabilitación organica,
para tratar los grandes males que aquejan al ser humano, todo esto sin cobrar un dolar a los pacientes, siendo la atencion de Medica Natural sin costos para los pacientes, esto llegara a hacer posible gracias a los voluntarios y expertos en las diferentes ramas de la medicina alternativa quienes brindaran sus conocimientos y practicas sin costo para el bienestar de todos.
«La Colonia» tambien brinda un programa de socios inquilinos, donde cualquier persona puede invertir tiempo, dinero, trabajo y construir su propio espacio dentro de La Colonia.
Me preguntaba que requisitos debo tener para que puedan publicar mi proyecto y así poder atraer voluntarios.
Con esta crisis generada por la pandemia, se necesita cambiar las estrategias, crear alternativas, servicios y productos para solventar las necesidades del mundo actual.
Saludos Cordiales!
Hugo Rodríguez
Proyecto orgánico «La Colonia»
Costa Rica