En estos últimos días mi pareja Ari, mi hijo Nael y yo hemos tomado una decisión importante para nuestras vidas. Nos ha costado mucho dar un paso al frente, pues no solo la presión social nos pone a prueba, sino nuestro sistema de valores y falsas necesidades que nos hemos creado y que aceptamos socialmente como positivas. Un buen televisor, ropa de temporada, un sofá de diseño y tener un coche nuevo no nos hará más felices, sino más cómodos y a la vez nos generará una incapacidad mayor para conectar con nuestro ser y los que nos rodean.
Ahora nuestro camino sigue un poco más lejos y nos lleva a la Garrotxa. Y cuando la decisión está tomada y parece que todo sigue adelante, recibo una oferta de empleo dirigida a mí, con un sueldo mayor del que podía esperar, una empresa con una gran visión de negocio e innovadora, compañeros muy capacitados y un lugar de trabajo precioso. Otra vez salen las dudas, el ego y los miedos.
Respirar, meditar, hablar; y seguimos adelante hacia la Garrotxa. Esta prueba nos confirma que la elección estaba bien tomada.
1 comentario
[…] 23 de noviembre hablaba de que había recibido una oferta de empleo muy buena y que nos había puesto a prueba. […]