Si bien tenemos en mente las vistosas y variopintas huertas de Zona 1 de la mayoría de proyectos de permacultura, en algún momento podemos centrarnos en producciones de hortalizas a mayor escala. Después de algunos años cultivando en huertas basadas en asociaciones de hoja-flor-fruto-raíz, al crecer nuestro proyecto y necesitar de mucha más comida, hemos tenido que simplificar las plantaciones para facilitar el trabajo colectivo.
Hoy hablaremos del proceso de diseñar una huerta que aumente fertilidad y nos lleve el mínimo trabajo posible. Este trabajo lo valoraremos en crear las zonas de huerta (¡sin labrar!) y las horas de aportar compost o materia orgánica. Es un ejemplo de rotaciones, hay muchos más y aplicando criterios de diseño, seguro creáis uno mejor adaptado a vuestro clima. Este proviene de Joan y Margueritte y lo aplicamos en casa pero rediseñado para incluir cultivos de invierno y adaptarlo a nuestros calendarios de cosecha.
Paso 1: crear zonas de huerta sin labrar
Una vez localizada la zona en la que vamos a tener huerto, por muchas plantas indicadoras que tenga y lo compactado que esté el suelo, podemos aplicar una técnica muy simple. Se trata de cubrir la parcela que queramos con un plástico negro (que nosotros reciclamos de los ensilados) a principios de otoño. Si la tierra no parece suficientemente buena, habría que hacer ahora las aportaciones de compost repartidas por encima de la parcela y luego tapar. Es muy importante hacer este paso cuando la tierra está mojada -no solo húmeda-, para que la parcela empiece un proceso de compostaje exprés. El objetivo es crear materia orgánica a disposición de las plantas y suprimir la mayor parte de indicadoras.
Paso 2: plantar un cultivo descompactante a finales de invierno
Zonas de pasto o antiguamente no labradas acostumbran a tener una buena estructura de suelo, pero para la huerta necesitamos una descompactación mayor. Una vez retirado el plástico, vamos a empezar con un cultivo a finales de invierno que abra la tierra…. Las patatas son un buen ejemplo porque requieren de mucha materia orgánica -que ahora mismo ya hemos creado- y al necesitar un acolchado de más de 20cm, reduciremos el crecimiento de nuevas plantas adventicias. Si tenemos una tierra más pobre, podríamos optar por cebollas o un cereal de raíz pivotante que sea muy denso, por ejemplo.
Paso 3: plantar un segundo cultivo menos exigente
Aquí solemos recoger la patata casi en verano, por lo que durante unas semanas la parcela se queda con el acolchado y los restos de planta de patata descomponiéndose en superficie. Importante diseñar las parcelas de huerto con un margen de dos meses, por lo que si hay que resembrar o se alargan las cosechas, tengas tiempo y no dependas de arrancar lo plantado.
A finales de verano añadimos un nuevo cultivo menos exigente y que podamos alargar hasta inicios de invierno, como es el puerro. Si nuestra tierra es rica en nutrientes, las coles pueden ser también otra opción muy válida.
Paso 4: añadimos leguminosa en invierno
El invierno del segundo año tenemos una tierra que necesita más nutrientes, por lo que ahora podemos sembrar guisante o haba u otra planta leguminosa que pueda beneficiarnos. Como podemos aprovechar para cosechar el fruto de la leguminosa, podemos plantar con líneas intercaladas de haba comestible / haba forrajera, y así cortar la variedad forrajera en momento previo a la fructificación y liberar el nitrógeno. Por supuesto, las plantas cortadas se dejan en superficie.
Paso 5: volvemos a plantar un cultivo que aporte nutrientes
Con poco trabajo ya nos hemos situado en primavera / verano del segundo año. Tenemos la tierra cubierta con acolchado y mientras no nos toque sembrar un cultivo de mediados de primavera (como la judía), dejaremos que salgan plantas indicadoras y las iremos cortando y dejando en superficie siempre antes de que hagan semilla. En su momento, plantamos la judía y la disfrutamos lo máximo posible. Recordar que tenemos muchas bacterias del tipo Rhizobium que fijan nitrógeno en el suelo, por lo que la judía estará encantada de trabajar en simbiosis desde el primer día.
Paso 6: tiempo de coles y cereales
Una vez se termina la judía, vamos a tener distintas opciones. Si queremos añadir crucíferas, éstas necesitarán bastante «comida». Así que previamente a la plantación, cuando hacemos un hoyo, lo hacemos bastante más grande y lo rellenamos de compost. En el medio, plantamos la crucífera.
Si nuestra opción es plantar un cereal para comer o un cereal para abono verde, entonces es el momento ideal para hacerlo. En primavera cosechamos el cereal, o lo cortamos antes como abono verde, y vamos al siguiente paso.
Paso 7: a sembrar tomates, pimientos, berenjenas, calabazas…
Tenemos lista la parcela para la huerta más agradecida de primavera. Es el momento de plantar tomates, berenjenas, calabacines, pimientos, etc. Utilizaremos la parcela según la distancia y energía que queramos poner y cosecharemos sin miedo a plantar otro cultivo inminente.
Paso 8: cultivo de raíz de invierno
La mayoría de plantas que acabamos de sembrar en la última rotación pueden tener problemas de nemátodos. Para ahuyentarlos, es posible sembrar cultivos más resistentes y menos apetitosos, como ajos o cebollas. Estos cultivos van a necesitar una nueva aportación de acolchado, así que lo haremos previamente a la siembra.
Paso 9: descanso de la parcela
Una vez sacamos el cultivo de raíz, ha llegado el momento de dejar la parcela en reposo para que emerjan de nuevo las plantas indicadoras. A medida que crezcan las iremos cortando y utilizando como materia orgánica. Tienen una función muy importante y hay que permitir que sigan haciéndola. Así que acompañemos el proceso.
Paso 10: abono verde y vuelta a empezar
A finales de verano/ inicios de otoño del 4o año tenemos una parcela que necesita una nueva aportación con poco trabajo por nuestra parte. Aquí, plantaríamos un cereal a modo de abono verde que podría durarnos hasta los inicios de primavera, momento en que volveríamos a empezar el ciclo.
Conclusiones
Este diseño de rotaciones está pensado para ir creando nuevas parcelas e ir aumentando la fertilidad con el paso del tiempo. Así, si tenemos 4 en paralelo, podemos estar en momentos del ciclo distintos per con un patrón general estable. Por supuesto habrá muchas mejoras y sugerencias, así que os animo a compartirlas.
7 Comentarios
Hola Sergi… buen trabajo con el blog. Felicitaciones!
Te pregunto si con una siembra robusta de trébol enano a modo de mulching, se podría combatir los yuyos naturales de una huerta familiar, y a su debido tiempo, según lo que se deseé plantar, entre los tréboles sembrar las semillas correspondientes.
El trébol podría cumplir las funciones de control de yuyos, y a su vez, de protección a los retoños nacientes?
Cuando las semillas empiecen a crecer, no tendrán obstáculos para desarrollarse, puesto que bajo el trébol, las condiciones creadas por éstos, controlarían el crecimiento de pastos. Y como las plantas crecen mas altas que el trébol… violá!
Es posible esto que te comento, o que inconvenientes le ves?
Un saludo a la distancia.
Hola Pablo
Imagino que los Yuyos son las plantas indicadoras o «malas hierbas», es así?. La verdad es que la idea tiene buena pinta, pero habría que indicar qué tipo de trébol quieres usar… hay tréboles de raíces muy superficiales que permiten plantas de raíz profunda, otros que son altos -como el rojo- que permitirían un crecimiento de raíces superficiales , por ejemplo. También desconozco tu climatología, puesto que aquí el trébol habitualmente muere con el frío y tiene un período de siembra muy corto, inicios de primavera. También puedes probar con trébol resistente al frío, es otra opción…
Por aquello de que no hay soluciones únicas y universales, ten en cuenta que con las liláceas tendría problemas para desarrollarse, y que deberías ir cortándolo cuando sea necesario. Pero parece muy buena idea, te animo a que lo hagas y nos expliques cómo funciona
Buenas, nosotros hemos probado esa opción en nuestra huerta lo que pasa que los resultados no son definitivos nos queda por cerrar ciclos. Como dice mas abajo Sergi la problematica que hemos tenido con el trebol enano es el frio, no prolifera bien si lo plantas en otoño para controlar los yuyos y te aseguro que no ha sido por falta de densidad, hemos hechado MUCHO.La veza por el contrario funciona mucho mejor en invierno pero claro crece mas alta y competiría por la luz. Como dice Sergi hay muchas variedades de trebol y yo creo que siempre habra una que se adapte a esas necesidades. Nosotors los que mejor nos ha funcionado en inviero es la siembra de semilla hidratada con la espinaca. La sembramos hidratada y no regamos hasta la 2 semana desde la plantacion, asi consigues 2 semanas de ventaja con respecto a la flora adv, y eso es bastante ventaja
Muchas gracias Sergi. Perdona si te pregunto una tontería ya sabes que mis conocimientos son limitados, hasta el punto sexto lo entiendo pero cuando hablas de cereales como abono verde se me borra el camino. Puedes porta explicar cuales cereales usas como abonos verdes?
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Hola Sergi,
Soy nueva en tu página y en la tierra. Acabo de leer 2 post (este y el de no arar). Me he quedado con tantas dudas que no sé por dónde empezar .
Ahora es primavera. Tengo 4000m2 de terreno con olivos y con espacio entre ellos para plantar cositas. El suelo estuvo embarrado con lasz lluvias del invierno, y ahora està seco con grietas.
Me he hecho dos rectangulitos para probar semillas (tomate, berenjena, calabaza, zanahoria y flores). Lo riego con regadera todos los días.
Las dudas, en general, son:
Hago en estos rectangulos de huerta lo que se dice en el post (cubrir, cereales, descansar, plantar…etc).
Yo quería estar plantando todo el año : ) ¿se puede?
Hola muy interesante tus aportaciones puedes darnos más interesantes sobre permacultura?