Hasta la semana pasada el Movimiento por el Decrecimiento de la economía era solo una alternativa basada en unos ideales. Pero después del pacto firmado entre sindicatos (de los que ya hablaremos un día) y Gobierno, podemos decir que el decrecimiento deja de ser un movimiento alternativo para ser un movimiento real, tangible y obligatorio para el 99% de la población.
¿Por qué seremos más pobres?
No voy a repetir una historia que conoces de sobra: el excesivo endeudamiento de familias y empresas, las ayudas de la UE mal invertidas, la estúpida burbuja inmobiliaria, la mala gestión política, el consumo excesivo… Eso ya forma parte de nuestro pasado como sociedad. Ahora, hemos añadido una gota adicional que empeora sustancialmente la situación: el pasado 24 de Enero los sindicatos firmaron un acuerdo para rebajar el poder adquisitivo de los trabajadores cuando aceptaron que la subida de los sueldos estará por debajo de la subida del IPC.
Eso quiere decir que si un trabajador cobra hoy 1,000€ mensuales y el pan cuesta 1€, podría comprar 1,000 barras de pan al mes. Pero si el año que viene el IPC sube el 2% y la barra cuesta 1,02€, un trabajador ya no podría comprar 1,000 barras, sino 986 (el empleado cobraría 1,006€ mensuales).
Ahora no solo las personas en el paro deberán acostumbrarse a vivir con menos, sino que también deberemos hacerlo todos los trabajadores…
¿Qué opciones tenemos?
Pues delante de un nuevo paradigma en el que todo el mundo tiene menos dinero, es fácil ver que existen 2 únicas soluciones:
- Aprendemos a vivir con menos
- No aprendemos a vivir con menos
Los que estén en el primer grupo, lo van a tener más fácil que los otros. Empezar a comprender la importancia del consumo local y sostenible, el valor de las comunidades, el sentido más intrínseco del tiempo de ocio, recuperar el intercambio como modelo habitual, cooperar para lanzar proyectos, optimizar viajes y transportes, etc. Hay muchas alternativas que ya conoces y que sorprendentemente incrementarán tu nivel de vida mucho más de lo que esperas.
Desgraciadamente, el segundo grupo probablemente luchará para que el decrecimiento no tenga cabida. Afortunadamente para todos, esto es físicamente imposible y antes o después llegará el cénit del endeudamiento. Cuando se genera una rueda económica, cada iteración obliga a ofrecer préstamos por el valor mínimo de los intereses de los préstamos de la iteración anterior, pero en un mundo físico, hay un límite tangible.
¿Y si lo arreglamos con una guerra?
Aquello de que «las guerras remontan la economía» es un mito o mejor dicho, otra estafa piramidal. A medio plazo toda guerra penaliza todos sus participantes, pero a corto plazo beneficia muchísimo a los más poderosos del momento y no soluciona nada.
El motivo de considerar las guerras como una estafa -económicamente hablando- radica en el hecho que cuando empieza una guerra, el gobierno imprime deuda para sufragar la compra y fabricación de armamento. Una deuda que en el futuro deberá devolver, pero que en el mismo instante sirve para hacer circular más dinero en el país y que beneficia los empresarios que dirigen este sector. Este dinero extra sirve para importar materiales y crear productos que «desaparecerán» más pronto que tarde, y que no tienen ningún valor intrínseco, no mejoran la productividad general y mucho menos mejoran la calidad de vida de nadie. Por tanto, al finalizar una guerra tenemos:
- Más deuda que todos deben pagar
- Más dinero circulando por las mismas cosas existentes, por lo que los precios suben y generan inflación
- Menos materias primas disponibles
Evidentemente, las guerras no tendrían sentido si no hubiera nadie que ganara con ello. Y podemos imaginar quiénes lo hacen…
¿Y cuándo acabará la crisis?
Por ahora hablamos de recesión basándonos en el poder adquisitivo debido la reducción de sueldos. Pero no hemos hablado ni de la subida del precio de la energía, especialmente del petróleo (al que auguran una subida de 0,20 – 0,60€ antes de tres meses) y del gas. Tampoco de la subida de los precios de los alimentos debido a la especulación de los fondos de inversión, ni de los más de 5 millones de parados. Y todo esto unido parece señalar que la crisis está aquí para cambiar nuestra sociedad por muchas décadas…
Y es una suerte, porque nuestro futuro y la manera cómo li vivimos solo depende de la actitud de cada uno. Empezar a averiguar por qué hemos llegado hasta aquí y qué podemos sacar de positivo. Valorar en qué cosas vamos a invertir y de qué cosas prescindiremos. Mejoraremos las relaciones con los vecinos y la familia, miraremos con otros ojos los alimentos importados de la otra parte del mundo, intentaremos reducir nuestro consumo de gasolina…
Hay mucho por hacer, descubrir y aprender. Hemos estado viviendo tanto tiempo enganchados a nuestra tarjeta de crédito que hemos olvidado nuestras raíces, nuestras pasiones y nuestras emociones. En el fondo, nuestra esencia.
El decrecimiento es la mejor de las soluciones que teníamos sobre la mesa; algunos no la querían ver y al final será obligada. El decrecimiento permite un mundo más justo, un mundo respetuoso y más limpio, más necesario y con un futuro más prometedor que el de ahora. Así que aunque el cambio sea dolorosa… ¡Bienvenido, decrecimiento!
Me gustaría aprovechar y preguntar: ¿qué es lo que crees que nos va a costar más como sociedad?
8 Comentarios
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos ¡Bienvenido, Decrecimiento! http://www.sergicaballero.com/bienvenido-decrecimiento_3090/ por meenveneno hace […]
No quiero añadir mucho más, sino sumarme a tu ¡BIENVENIDO DECRECIMIENTO!
Como bien dices, queramos o no, poco a poco el mundo decrecerá. Es el camino natural a seguir, demostrando una vez más dicha naturaleza que es ella la que pone las normas, y los recursos son los que son. No hay más.
Aunque muchos estudios prevén un aumento de la población mundial a corto y medio plazo, algo que me atrevo a pronosticar es que este decrecimiento también traerá una disminución de la población a largo plazo. De hecho, algunos país de la UE ya empiezan a experimentar un leve retroceso en la esperanza de vida. Si nos empobrecemos, ¿quién pagará la medicina, los medicamentos, la comida?
Y aunque muchos podrían ver esto como algo negativo, yo lo veo como una gran noticia. Por fin el equilibrio se está reestableciendo 🙂
Muy buen análisis Sergi!
Un abrazo
Si miramos atras, a nuestros abuelos,… el panadero del pueblo, cuando hacia un pan muy bueno o daba una atención personalizada a los clientes como llevarle el pan a casa conseguia mas clientes…, incluso venian los vecinos del pueblo de al lado… se ganaba muy bien la vida… y los panaderos de los pueblos vecinos menos, por lo que tenian que bajar el precio para ver si podían vender mas.
El panadero en cuestión, tenia unos mayores ingresos, y los otros menos. Pero ambos vivian con lo que ganaban, incluso ahorraban un poco (o mucho) para los momentos difíciles que vendrían.
Estoy seguro que el primer panadero, todo y que podia permitirse unas vacaciones en Egipto o el Caribe … no lo hacia por que sabia que de hacerlo no podría antender a sus clientes, y por tanto estos descubrirían las bondades de los panaderos de los pueblos vecinos.
Yo no estoy convencido que el decrecimiento sea la solución, pero si que el crecimiento sostenido nos lleva a la destrucción del planeta y la sociedad
Las crisis son muy duras, pero necesarias por que nos recuerdan lo fundamental, que debemos ser hormigas que se preparan para el invierno… y muy pocos son los que lo han hecho, hemos delegado esta función a los gobiernos que se han fulminado nuestros ahorros en aeropuertos vacios y AVEs para 8 personas.
Espero que la crisis nos abra los ojos y recordemos a nuestros abuelos…
– Que la gente se de cuenta de lo importante de emprender, de tener iniciativa, de tener proyectos, de tener ideas, ilusión y proyectos y no de depender de los demás.
– Que los politicos no saben gestionar nuestros ahorros, y que debemos reducir al máximo el dinero que gestionan, por que no lo gestionan, lo malversan.. debemos volver a pagar por nuestro colegio, por nuestra sanidad, por todo.. (para ello primero debemos pagar muchos menos impuestos, la classe media paga en impuestos mas de un 50% de lo que ingresa entre IVA, IRPF, Tasas, … ) y dejar al gobierno que gestione unas bolsas solidarias para ayudar a los que no pueden, a los que no tienen nada, pero es absurdo un modelo de sociedad en el que todo el mundo necesita que le ayuden (paguen la guardería), cuando todo el mundo se va de vacaciones al caribe..
A mí el miedo que me da es que se vea la guerra como medio de reducir la población de manera drástica y volver a empezar la rueda.
De todas maneras estamos por el decrecimiento….
Me alegra que el artículo haya causado cierto interés…
Jordi, lo que apuntas sobre el valor de emprender, totalmente de acuerdo. Las personas toman las decisiones más importantes de su vida solas (quiero casarme? quiero tener hijos? qué quiero estudiar?) pero en cambio el espíritu para innovar parece que esté inhibido en la mayoría.
Por otro lado, el tema del ahorro versus despilfarro lo situo como tú dices: las personas hemos preferido cruzar el atlántico cada verano como si no pudieran volver años más difíciles… y así están demasiados…
Joaquin, creo que como dice Robert, nosotros solos mediante la alimentación, el sedentarismo y nuestras prioridades de vida ya estamos reduciendo la población a poco a poco. Por otro lado, también leí hace unos días que hablaban de un 50% de hombres estériles en la siguiente generación… así que de una manera u otra, es cierto que la población debe disminuir (en realidad esto era una de las premisas iniciales de la permacultura y ni Bill Mollison se atrevió a proseguir con ella debido al mal efecto que tenía). Somos más de los que una Tierra sana puede soportar…
[…] ¡Bienvenido, decrecimiento! por Sergi Caballero […]
Añado un enlace que me parece muy interesante: http://elpais.com/diario/2012/01/29/eps/1327822015_850215.html
Pues yo no estoy deacuerdo con tu propuesta, me parece de lo mas sumisa del mundo, y de personas que me parece que no sufren de cerca o no saben lo que es sufrir.
Tampoco digo que esté deacuerdo en el crecimiento si tenemos en cuenta en qué nos basamos a la hora de decir crecimiento,si el crecimiento se basa en una economía real o ficticia que es precisamente esta ultima en eso en la que nos basamos.
También es una insensatez decir que debemos buscar otras alternativas » mas humanas» y no tan» derrochadoras y poco creativas» para soportar la miseria como jugar al parchis,a las cartas,contar historias en el fragor de la hogera y engañar el hambre con unas sopas de ajo mientras uno se desnutre y las enfermedades revolotean a nuestro alrededor.Eso precisamente es lo que hacian nuestros antepasados para engañar la miseria,las historia ya me la se me la han contado los abuelos cuando no había tele,el panadero, el herrero,balgame dios,el cafe que no era cafe sino tizón de lumbre para engañar el sueño,si creatividad como la que ustedes quieren ver en el mundo había pero no pasaba de la miseria y lo peor tratar de resucitarla a base de romanticismo burgués.
No se en que puto mundo viven ustedes,pero mas vale que se dejen ya de tanta chorrada de tiempos pasados,debemos evolucionar ante todo.Yo no estoy dispuesto a vivir en una falsedad de decrecimiento con las ratas del poder fisgoneando en el tejado de mi casa.