Es más difícil hacer la pregunta adecuada que la respuesta correcta, más cuando hablamos de ecosistemas y procesos naturales. Nuestra racionalidad nos habilita para concentrarnos en lo pequeño y nos inhibe del pensamiento global, olvidando que toda acción repercute en un sistema mayor.
Una decisión que quiere «proteger a las personas» de partículas tóxicas, en realidad conlleva una cadena de reacciones mucho más contaminantes que la situación actual
Por ejemplo en la decisión de muchos grandes ciudades, como la del Ayuntamiento de Barcelona de restringir la circulación de vehículos contaminantes en los próximos años, tomada a priori por un problema contaminante y de toxicidad. Resulta chocante cómo desplazamos un problema para crear otro, sin hacernos una serie de preguntas que quizá nos mostrarían el eslabón débil que hay que resolver, en el campo social, medioambiental y económico.
Una decisión que quiere «proteger a las personas» de partículas tóxicas, en realidad conlleva una cadena de reacciones mucho más contaminantes que la situación actual:
En primer lugar, mucha gente necesitará / querrá comprar un nuevo vehículo. Así que en muchos lugares del mundo, se va a acelerar la extracción de materias primas tales como caucho, acero, plásticos, etc. Este tipo de materia tienen un coste de extracción de un gran precio ambiental.
En segundo lugar, esos materiales se van a trasladar y ensamblar en nuevos vehículos que de nuevo van a generar una gran expulsión de partículas tóxicas a la atmósfera, para que luego lleguen a la ciudad en forma de paquete reluciente.
Y en tercer lugar, las personas van a tener que vender/regalar sus ineficaces coches para que acaben en países más tolerantes en contaminación, durante muchos años más. Esas partículas tóxicas que nosotros no queremos, las vamos a ofrecer a otras personas para que las ingieran y les acaben afectando como lo hacen a nosotros actualmente.
Es decir, después de esta acción vamos a tener:
- Más contaminación por extracción de materias primas
- Más contaminación por ensamblaje
- Más contaminación por transporte
- Más contaminación porque los vehículos seguirán en uso
¿Dónde está el secreto? En desplazar los síntomas más evidentes, resolviendo las consecuencias aparentes, puesto que el problema se desplaza y desaparece de nuestro radio de percepción diario.
Este tipo de decisiones políticas me resultan todavía más preocupantes cuando provienen de mentes abiertas y progresistas como hay en el Ayuntamiento de Barcelona. Es síntoma de una visión limitada en cuanto a los ecosistemas, de pan para hoy y hambre para mañana, de mirar solo la minúscula y privilegiada parte del mundo que tenemos. Y en unos cuantos años, cuando 250 millones de personas refugiadas tengan que desplazarse debido al cambio climático causado por nuestras acciones, nos acordaremos que el inmenso todo es la suma de las pequeñas decisiones.
2 Comentarios
¿Y la solución entonces sería?
Pq prohibir la entrada de coches en general (no solo de los más contaminantes) no es posible ahora sin cambiar antes todo el sistema de transporte público para entrar en las grandes ciudades….
Roger del Jesus, acabas de responder a tu misma pregunta: cambiar antes todo el sistema de transporte público para entrar en las grandes ciudades.
Sergi, este artículo es muy interesante, y va al dedillo para hablar del «fabuloso» coche eléctrico.
No hay que estudiar mucho para saber que la energía que menos pérdida tiene es la que se consume en el momento de la transformación, tal como hacen los coches de gasolina. Con esto quiero decir, que el coche eléctrico sería un triunfo si consumiese energía producida por fuentes de energía limpia, lo cual a día de hoy es una utopía.
Al final tenemos un montón de coches nuevos (con la erosión que has comentado que esto provoca) que al funcionar con electricidad parece que no contaminan. Pero si seguimos el rastro de la electricidad, veremos que ha salido de una térmica o una nuclear, la cual ha sido transformada a alta tensión, transportada durante kilómetros y transfomada nuevamente a media y baja tensión. En todo ese proceso se ha acabado gastando un 30% más de energía que si se hubiera producido y consumido en el mismo coche. Por suerte se trata de una tecnología en continuo avance y espero que cada vez se más limpia.