El 23 de noviembre hablaba de que había recibido una oferta de empleo muy buena y que nos había puesto a prueba. Después de descartarla fuimos a seguir con nuestro proyecto de la Garrotxa y entonces la otra pareja implicada quiso echarse atrás. Así que después de reflexionar, pensamos que quizá la vida nos quería decir que no era el momento. Con Nael a punto de cumplir 2 años y un segundo hijo o hija en camino para Junio, barajamos la posibilidad de que yo buscara un trabajo que me llenara y que pudiéramos recuperarnos económicamente.
1. Así que una vez decididos a mirar el mercado laboral, lo primero fue hablar con amigos emprendedores y pedirles una opinión sobre mi conocimiento y la situación del mercado laboral. Comentaban que aunque a priori no hay trabajo, sigue existiendo un hueco en el mercado más técnico y de alto nivel. Que pensara bien dónde mandaba mi currículo y sobretodo me valorara. Soy una persona que además de aportar conocimiento, puedo traer nuevos clientes y una red de contactos muy interesante.
2. En segundo lugar, miré mi currículo totalmente desangelado desde hacía años y empecé a eliminar cosas que antes podrían haber tenido un sentido pero que ahora no me valdrían. Con una hoja bien espaciada y resaltando lo más importante, me bastó. Además preparé un pequeño portfolio con solo 10 proyectos que me han gustado a lo largo de mi carrera. Imagen del proyecto, mis tareas, enlace a la web y cliente. No pintaba mal… Así podía adjuntarlo dependiendo de la oferta de empleo.
3. En tercer lugar empecé a ojear las ofertas a través de infojobs, tecnoempleo y sobretodo Domestika y creé un archivo excel dónde apuntaba las ofertas de trabajo, los salarios, las personas a contactar, la fecha de la oferta y una pequeña casilla para poner del 1 al 10 mi interés por entrar allí. En total apunté cerca de 15 ofertas a priori interesantes. Solo mandé mi solicitud de empleo a las ofertas que tuvieran una puntuación de 8 o más de mi lista. Si quería trabajar a gusto, lo primero era entrar en un lugar en el que ya desde el inicio me apasionara.
4. Ya al día siguiente empecé a tener horarios para hacer entrevistas. Cuando yo entrevistaba personas, sabía lo difícil que me resultaba encontrar un hueco en mi agenda y lo que valoraba que se adaptaran. Así que paré todo lo demás: iba a estar centrado en ir a entrevistas y tendría disponibilidad de horarios total. Fui ordenando las entrevistas según me llegaban y no tendría prisa por elegir una empresa, me apetecía verlas todas y después poder elegir. Mira sus trabajos y clientes y piensa qué puedes aportar tu. Las entrevistas empezaron pronto y algunas pequeñas sorpresas fueron apareciendo… No es cierto que no haya trabajo, sino que el trabajo ahora es muy especializado y hay mucho más del que la demanda puede asumir. Además, los salarios no están tan bajos y se valora mucho la experiencia multidisciplinar. En las entrevistas realmente te ponen a prueba porque se evalúa tu conocimiento y tu manera de relacionarte y de vivir. Personalmente pregunté en todas las entrevistas la situación de la empresa a corto, medio y largo plazo. Me interesa saber si estoy en una empresa ambiciosa que espera multiplicar beneficios cada año o si se trata de una empresa que quiere mantener y no tiene un business plan «muy esperanzador».
5. Una vez has entrado en un despacho, has realizado la entrevista porque te apasiona la empresa y has pasado la entrevista técnica, llega el punto de la pregunta clave: «¿Y cuánto quieres cobrar?«. Piénsalo en casa y ten claro lo que quieres: y repítelo en todas las entrevistas, no cambies tu decisión en función de la empresa. Si tu quieres 24,000 euros anuales, dilo.. Pero decir entre 18 y 24,000 es decir 18,000 para el empresario. Y si tu crees que puedes aportar beneficios a la empresa y generar 30,000€, tienes que decirlo, porque solo tú te conoces tanto. Entre 2 programadores PHP con la misma experiencia, ¿a quién contratarías antes, a uno que quiere 24,000 o a uno que quiere 30,000? Lo primero que pedirías es que cada uno se justificara pero está claro que el que más quiere es porque sabe que lo genera, que lo vale y que luchará cada día para que se vea que es una buena inversión. Si la empresa quería ofrecer 20,000, ella lo dirá claramente después de escucharte, pero ten claro que primero se lo dirá al programador más ambicioso y éste será quien decida. Porque si Messi quiere jugar por menos dinero en el Alcorcón, es su decisión… Pero el Alcorón lo ficharía él antes que a otro jugador inferior.
6. Mi último consejo es la paciencia. Aunque encuentres un trabajo en el que el SÍ sólo dependa de tí, termina todas las entrevistas si puedes permitírtelo. Solamente al final podrás decantarte y saber que has tomado la mejor decisión. Sino siempre te quedarán dudas sobre otras empresas y posibilidades.
Y ya para cerrar, una vez entres allí, disfruta del momento y aporta lo máximo a tu empresa. No te tomes tu trabajo como una obligación, tómalo como una experiencia única y aprende mucho de todos tus compañeros, escucha y aporta todo lo que puedas. Si tienes que empezar sin ilusión, mejor sigue buscando porque a la larga no serás feliz ni tampoco productivo. Bueno, en unas semanas explicaré mi nueva posición y los retos que me han hecho decidirme…
2 Comentarios
[…] 6 consejos que me han servido para encontrar trabajo en menos de 15 días […]
Sergi, gracias por compartir la experiencia
=:-)