Hacía meses que buscaba una copia de Escucha la voz del hielo. Lejos de las ciudades, fui incapaz de encontrar una versión en digital, pdf o ebook para descargar o comprar. Este libro estaba agotado cada vez que iba a la ciudad, pero las ganas por leerlo me hacían tenerlo presente constantemente. Por fin, este sábado por la mañana encontré la única copia en la Casa del Libro, y solo al cogerlo supe que la espera había valido la pena.
Los últimos 3 días me he sumergido en las enseñanzas escritas en Escucha la voz del hielo, de Angaandgaq. Él es un esquimal Más Anciano Kallalit de Groenlandia, elevado a chamán angakkoq por su pueblo. Considerado jefe espiritual de las tribus Inuit y representante de los aborígenes árticos de las Naciones Unidas, fue designado por los Más Ancianos de su pueblo para llevar a todo el mundo el mensaje espiritual de los esquimales. Ha hablado ya en más de 50 países y actua como portavoz en multitud de conferencias y reuniones. Se reune habitualmente en los círculos de las pequeñas comunidades con Más Ancianos indígenas, para conocer sus deseos y peticiones para así poder transmitirlos al mundo.
El libro Escucha la voz del hielo, la magia sabiduría ancestral de los Inuit, es una delicia capaz de expresar los pensamientos más profundos de la manera más sencilla. Es una ventana abierta al corazón del pueblo que vive en las condiciones más extremas del mundo. Puedes asomarte y descubrir la belleza de sus costumbres y creencias, sus ceremonias y su pasión por la vida. Son un pueblo con una sabiduría y tradición anterior a la mayoría de religiones actuales, pero sus reflexiones breves sobre la importancia de celebrar ceremonias, el matrimonio, los árboles, las enfermedades, la juventud, la luna, el punto más alto de la vida, la belleza de las plantas o el regalar, harán que te encuentres ante algo tan omnipresente que agradecerás la transmisión de estos conocimientos hasta el día de hoy.
No quiero escribir demasiado acerca de este regalo de Angaangaq. Quiero agradecer su trabajo y esfuerzo y sobre todo su corazón por permitirme leer algo tan hermoso. Es un libro especial, que merece ser regalado y que quizá consiga hacernos la vida más sencilla y bella. Dice Angaangaq que el mundo no necesita nada, pero que los hombres están muy necesitados. Les faltan las cosas más sencillas, como las ceremonias, estar en contacto unos con otros, mirarse, percibirse y valorarse.
Como Angaangaq escribe,
«La distancia máxima en la existencia de un hombre no es la que separa un punto de otro, sino la que existe entre su entendimiento y su corazón.»
Angaangaq es delegado en la Agencia de Protección Ambiental de las Naciones Unidas, en el Consejo para la Religión y la Espiritualidad de la Oni, así como la comisión Oceanográgica Intergubernamental de la Unesco, miembro de la World Wisdom Council, del World Council of Elders, del Club de Budapest y fundador de Sirmiq Attuq LLC. Puedes encontrar más información acerca de Angaangaq en http://en.icewisdom.com/
2 Comentarios
[…] en algunos casos lo mejor sea fabricar algo con tus propias manos, o quizá re-regalar algún libro que te haya encantado. Los últimos años se han puesto de moda los “vales” para hacer actividades como una […]
[…] no me daba miedo bajar a las profundidades porque mi amor por la vida había desaparecido. Los esquimales utilizan la imagen de la foca para describir el momento en que uno es capaz de empezar a bucear en […]